¿Dónde están las cenizas de Freddie Mercury? El misterio continúa 30 años después de su muerte
Freddie Mercury murió el 24 de noviembre de 1991 y tres días después fue incinerado en el crematorio West London de Londres.
El vocalista de Queen tenía muy claro que ese sería el destino de sus restos. Freddie Mercury quería ser incinerado y así lo transmitió a su círculo cercano, pero solo una persona supo qué debía hacer con sus cenizas. Esa persona es Mary Austin, la mujer que amó entre 1970 y 1976 y a quien dejó la mayor parte de su fortuna.
La última petición de Freddie Mercury
«Freddie me dijo que, cuando muriera, quería que se lo llevaran de inmediato. Quería que todo se acabara cuanto antes, con el mínimo alboroto posible. Si hubiéramos sido capaces de organizarlo, a él le habría gustado que lo incineraran el mismo día de su muerte. Acabar de una vez, para que todo el mundo pudiera volver a la normalidad», explicó Jim Hutton, la pareja de Mercury hasta su último día de vida, en el libro Freddie Mercury: La biografía definitiva escrito por la periodista Lesley Ann-Jones.
Lo supo desde el momento en que fue diagnosticado de VIH, una enfermedad que le detectaron en 1987 y que no hizo pública hasta la víspera de su fallecimiento.
Le conto su deseo a su círculo cercano yel primero no fue Jim Hutton (que ya era su pareja), sino su exnovia y principal heredera Mary Austin.
No quería que nadie intentara desenterrarlo como había sucedido con otras personas famosas. Los fanáticos pueden ser profundamente obsesivos. Él quería que fuera un secreto y seguirá siéndolo», contó Mary en una entrevista con el Daily Mail en el 2013.
¿Dónde están las cenizas de Freddie Mercury?
Mary Austin, a la que Mercury dejó su mansión de Lodge Garden, en Kensington, fue quien finalizada la cremación cogió la urna de madera con las cenizas del cantante para llevárselas a la residencia en la que murió Mercury y donde ella se estableció poco después. Mantuvo la urna con los restos de Freddie Mercury durante dos años en la habitación del cantante.
Pasado este tiempo inició un discreto y elaborado plan para depositar las cenizas en otro lugar.
«Fue difícil encontrar el momento. No quería que nadie sospechara que estaba haciendo algo fuera de lo normal. Una mañana simplemente me escabullí de la casa con la urna. Tenía que parecer un día normal para que nadie sospechara», contó Mary en esa misma entrevista, sin revelar más datos sobre el destino final de los restos de Mercury. «Nadie sabrá nunca dónde está enterrado porque ese era su deseo».
Las teorías sobre el destino de los restos de Mercury
Mary Austin ni siquiera le contó a los padres de Mercury, ya fallecidos, el destino final de las cenizas de su hijo. Nadie lo sabe y así nadie puede ir a honrar al cantante ningún 5 de septiembre (día en que nació el artista) ni ningún 24 de noviembre (día de su fallecimiento). Lo que sí hay son teorías que Mary Austin no parece dispuesta a confirmar ni desmentir.
«¿Se esparcieron por el “lago de los cisnes” de Freddie, en Montreux? ¿Se conservaron en una urna sobre la repisa de casa de sus padres? ¿Se llevaron de vuelta a una playa de Zanzíbar para entregarlas al océano? ¿Se enviaron para que las custodiara su tía Sheroo, en India, o se enterraron a la sombra de un cerezo en los jardines de Garden Lodge, tal y como sostenía Jim Hutton?», apunta Lesley Ann-Jones en la biografía.
Y añade: «¿Es posible que incluso estén ocultas en la tumba de algún fallecido anónimo, en el cementerio civil y militar de Brokwood, en Surrey, que tiene una parcela dedicada a los parsis? Gita Choksi, la antigua amiga de Freddie de los tiempos del colegio St. Peter, de Panchgani, así lo cree. En la primera visita que hizo Gita a la tumba de su padre en dicho cementerio, se topó en los jardines con un cuidador, y ambos se pusieron a charlar. ‘Las cenizas de Freddie Mercury, el cantante de rock, están sepultadas ahí al lado».
«¿Es posible que aquel hombre se equivocara? Es posible. Sin embargo, curiosamente, cuando yo misma fui a visitar la parcela parsi de Brokwood, un cuidador me dijo lo mismo. Se me ocurrió que podría tratarse de una treta deliberada para despistar a los fans. Pero es bastante inverosímil», añade Ann-Jones, sabiendo que ese será un misterio muy difícil de descubrir.
Una placa en un cementerio de Londres
A todas estas teorías hay que sumar la misteriosa placa que apareció en febrero de 2013 en el cementerio londinense de Kensal Green junto al crematorio en el que Mercury fue incinerado.
«A la querida memoria de Farrokh Bulsara [verdadero nombre de Freddie]. 5 de septiembre 1946- 24 de noviembre de 1991. Para estar siempre cerca de tí, con todo mi amor, M», dice el texto escrito en inglés y francés.
¿Esa M era de Mary Austin? Nadie ha confirmado nunca quién puso la placa, que tuvo que ser retirada poco después por el aluvión de fans recibidos, pero su asistente Peter Freestone no vio nada claro que pudiese ser la expareja del artista: «Nunca he escuchado a Mary hablar francés».
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