Un antiguo policía de carreteras, Gregg Musgrove, encontró en diciembre un sorprendente hallazgo al abrir un depósito en Van Nuys, California, que pertenecía al productor musical Bryan Loren. Musgrove, de 56 años, esperaba encontrar objetos curiosos, pero lo que halló fueron cintas de casete con grabaciones inéditas de Michael Jackson, que datan de finales de los 80 y principios de los 90. Este descubrimiento rápidamente llamó la atención de los fanáticos y expertos del mundo musical.

La historia dio un giro importante cuando la casa de subastas Gotta Have Rock and Roll, especializada en artículos musicales, puso a la venta tres de estas cintas el 19 de febrero. Aunque el precio inicial de cada casete es de 85,000 dólares, se espera que puedan alcanzar cifras mucho mayores. Sin embargo, el comprador no podrá reproducir las canciones de manera pública, ya que la reproducción está restringida por derechos de autor que aún pertenecen a los herederos de Michael Jackson.

Los herederos del cantante se han opuesto a la subasta, argumentando que las cintas encontradas son copias de grabaciones originales que ellos poseen, y que quien las compre no podrá utilizarlas sin su permiso. De acuerdo con su versión, estos casetes son copias obsoletas y no están autorizados para ser reproducidos de forma masiva. Si esto sucediera, se estaría incurriendo en una violación de los derechos de propiedad intelectual de Jackson.

A pesar de la disputa legal, la casa de subastas no parece preocupada, considerando que el valor de las cintas aumenta precisamente por su exclusividad. Además, las canciones que contienen, como 7 Digits o Serious Effect, nunca antes lanzadas, pueden tener un gran valor para los coleccionistas. La subasta de estos casetes cerrará el 7 de marzo, lo que definirá si el interés de los fanáticos de Jackson puede traducirse en una venta histórica.

Redacción (Agencias).