El artista estadounidense congregó a 16.000 personas en el Icónica Fest con un espectáculo sincronizado, potente y cargado de nostalgia.

Justin Timberlake inauguró este jueves 30 de mayo en Sevilla su esperada gira española, la primera en dos décadas, con un concierto en el Icónica Santalucía Sevilla Fest. El artista subió al escenario de la Plaza de España tres minutos antes de lo previsto y ofreció un show completamente coreografiado junto a una veintena de músicos y coristas.

A las 22:27 comenzó una actuación que duró hasta medianoche. El repertorio incluyó éxitos como Mirrors, Cry Me A River, LoveStoned o No Angels, que fueron coreados por los 16.000 asistentes, una audiencia tan variada como su carrera musical. Timberlake, vestido de negro y con cazadora y gafas de sol para soportar los focos y los más de 40 grados de temperatura, mostró un espectáculo milimétricamente ensayado, con movimientos escénicos perfectamente coordinados.

La noche abrió con Icónica Lights, un espectáculo especial a cargo de la cantante Laura Gallego y el guitarrista Daniel Casares. La propuesta fusiona flamenco, electrónica y rock en una reinterpretación contemporánea de La canción del fuego fatuo de Manuel de Falla, con texto original de María Lejárraga. Este número será la introducción oficial para todos los conciertos del festival este año.

Timberlake, productor, compositor y actor, ha vendido más de 54 millones de álbumes y 63 millones de sencillos en solitario, además de otros 70 millones como miembro de NSYNC. Sus cifras de streaming superan los 23.000 millones de reproducciones en plataformas de audio y vídeo.

El despliegue técnico y humano fue notorio: al finalizar el concierto, tres tráilers ya rodeaban el recinto para desmontar el escenario y continuar con la gira. La siguiente parada europea será el 2 de julio en Milán.

Redacción (Agencias)