La artista celebra su reconocimiento en Hollywood con emoción, recuerdos de infancia y hasta una cicatriz

Miley Cyrus ya es oficialmente parte del firmamento de Hollywood. La superestrella del pop ha recibido su estrella en el icónico Paseo de la Fama, y no podía hacerlo en mejor momento: acaba de lanzar ‘Something Beautiful’, su último álbum, en el que precisamente el famoso bulevar tiene un papel destacado gracias al videoclip de “Walk of Fame”.

La emoción le viene de lejos. En un mensaje a sus fans, Miley recordó sus primeras caminatas nocturnas por Hollywood Blvd cuando llegó desde Nashville siendo una niña. “Mi papá y yo paseábamos sin que nadie lo reconociera, comprábamos réplicas de los Oscar… y ahora tengo mi estrella aquí. Es surrealista”, confesó con nostalgia. Para ella, compartir espacio con íconos como Michael Jackson o Elton John es “un sueño hecho realidad”.

Pero no todo fue glamour durante el rodaje. En una entrevista reciente, Miley reveló que durante la grabación de ‘Walk of Fame’ se lastimó una rodilla y terminó con una infección tan fea que incluso los médicos se escandalizaron. “Un cirujano me miró y dijo: ‘Qué asco’… ¡y eso que ven cosas horribles cada día!”, contó entre risas. Hasta las estrellas tienen heridas reales.

Con esta estrella, Miley Cyrus se une al selecto club de celebridades inmortalizadas en el bulevar más famoso del mundo, acompañando a nombres como Timothée Chalamet o Demi Moore. Un paso más en una carrera que no deja de reinventarse con fuerza, estilo y una buena dosis de humor.

Redacción (Agencias).