Jennifer López ofreció un espectáculo inolvidable este viernes en Fuengirola (Málaga), donde sorprendió al público con un guiño a la cultura española: se enfundó un mantón de Manila y bailó al ritmo de guitarra y percusión tras cantar “Gracias a la vida”. El punto culminante de la noche llegó cuando, para alegría de sus fans, cerró el concierto con “El Anillo”, un tema que había omitido en su anterior parada en Pontevedra, causando cierta decepción en Galicia.

JLo entendió el mensaje de sus seguidores y rectificó con un repertorio que fusionó lo clásico con lo nuevo, como “Save Me Tonight” o “On the Floor”, durante un show de casi dos horas. La cantante brilló con múltiples cambios de vestuario y una energía imparable, acompañada por un gran cuerpo de baile y una escenografía propia de una superproducción. El público, venido desde toda Andalucía, vivió momentos de tensión ante un retraso inicial por cuestiones técnicas, pero terminó entregado ante el despliegue de la diva del Bronx.

Emocionada, la artista también compartió momentos personales con los asistentes. Antes de interpretar la balada “Wreckage”, recordó lo difícil que fue para ella y sus hijos el verano pasado, tras su separación de Ben Affleck, lo que le llevó incluso a cancelar una gira. A pesar de esto, ha demostrado que vuelve con más fuerza que nunca, dispuesta a conectar con su público en cada escenario.

Y la gira no se detiene: mañana mismo, Jennifer López actuará en la Plaza de España de Sevilla, donde se espera una noche mágica al aire libre. Desde allí continuará su tour por ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao y Tenerife. Su paso por España está dejando huella, y los fans no quieren perderse esta oportunidad única de verla en directo.

Redacción (Agencias).