La artista sorprendió a todos en Las Vegas reuniendo a Kelly Rowland y Michelle Williams para cantar juntas después de siete años.

Lo que pasó la noche del 26 de julio en el Allegiant Stadium de Las Vegas quedará grabado para siempre en la memoria de los fans: ¡Destiny’s Child volvió a subirse a un escenario!. Durante la última parada del Cowboy Carter Tour, Beyoncé dejó al público sin aliento cuando, en pleno show, gritó: “¡Destiny’s Child, p**!”* segundos antes de reaparecer junto a Kelly Rowland y Michelle Williams.

El trío arrancó con el clásico Independent Women y encadenó un popurrí de himnos como Lose My Breath, Energy y una explosiva versión de Bootylicious, que no interpretaban en directo desde el Super Bowl de 2013. El estadio se vino abajo.

Pero la noche no se quedó ahí: Shaboozey puso el broche urbano con Sweet Honey Buckiin’, Pure/Honey y Summer Renaissance, mientras que Jay-Z se unió a su esposa para cantar N—s in Paris y un inolvidable Crazy in Love.

Con la voz entrecortada por la emoción, Beyoncé cerró agradeciendo al público: “Nunca pidan permiso por algo que ya les pertenece”. Y vaya que si pertenece: su música, su legado y la magia de este reencuentro ya son historia.

En redes sociales, los vídeos del momento se hicieron virales en cuestión de minutos. Beyoncé, Rowland y Williams compartieron imágenes sonrientes tras la actuación, confirmando lo que muchos sospechaban: Destiny’s Child sigue siendo puro icono.

Desde su formación en 1997, el grupo ha marcado generaciones con himnos como Say My Name o Bills, Bills, Bills. Aunque oficialmente se separaron en 2006, noches como esta dejan claro que su legado sigue más vivo que nunca.

Redacción (Agencias).