Ana Belén hipnotiza Marbella: un viaje musical entre la memoria y la emoción en Starlite Occident
Marbella, 1 de agosto de 2025.
La noche del jueves fue un regalo. Ana Belén, leyenda viva de la música y el cine en España, regresó a los escenarios con una elegancia natural que sólo tienen quienes han construido su carrera a base de autenticidad, talento y alma. El auditorio de la cantera de Nagüeles fue el escenario donde la artista madrileña, a sus 74 años, convirtió el festival Starlite Occident en una experiencia íntima y atemporal.
Más que un concierto, fue una ceremonia de recuerdos y emociones compartidas. Ana Belén, con cinco décadas de carrera a sus espaldas, nos recordó por qué sigue siendo una voz indispensable en la cultura española. Desde sus inicios como actriz hasta su evolución como intérprete de himnos generacionales, la artista ha sabido mantener una coherencia artística admirable.
Con una puesta en escena sobria y elegante, abrió la noche con una poderosa interpretación de “Solo le pido a Dios”, conectando al instante con un público que no tardó en rendirse. Clásicos como “La Puerta de Alcalá”, “Contamíname” o “Agapimú” fueron celebrados por una audiencia entregada, entre la que se dejaron ver nombres como Miguel Poveda y Charo Vega. Cada canción fue recibida como una carta desde el pasado, una historia común que todavía nos interpela.
Pero Ana Belén no vive anclada en la nostalgia. La cantante presentó nuevas composiciones de su próximo trabajo discográfico, como “Que no hablen en mi nombre” o “Cinecittà”, temas que dejan claro que su mirada sigue afilada, curiosa, sin miedo a explorar nuevas sensibilidades ni a cuestionar lo que la rodea.
Vestida con un llamativo atuendo naranja, cercana y cómplice, se dirigió al público con anécdotas y reflexiones, demostrando que, más allá de los focos, sigue siendo una narradora nata. “Llevaba seis años sin subirme a un escenario a cantar, y tenía esa necesidad de volver a sentirme así, cerca de vosotros”, confesó con emoción.
El broche final fue una ovación larga, sincera, de esas que no se improvisan. Una noche mágica donde se mezclaron generaciones, recuerdos y nuevas promesas.
Tras la actuación, DJ Nano tomó el relevo en el escenario secundario. El madrileño, habitual en el cartel de Starlite, volvió a encender la pista con su estilo vibrante y su energía contagiosa. Su regreso está confirmado para el 21 de agosto, y el 12 celebrará su legendario show Oro Viejo, una fiesta que ya forma parte de la mitología del festival.
Redacción.
#FormulaMail
No te pierdas nada y recibe todas las noticias en tu correo electrónico