Malú está en un buen momento tanto profesional como personal. La cantante de Blanco y negro acaba de estrenar una bachata con Prince Royce y se encuentra muy ilusionada con su nueva música, a la par que celebra sus 25 años en la música con A Todo Sí Tour – 25 años de Aprendiz.

Y todo ello se junta con haber encontrado de nuevo el amor tras su mediático divorcio con Albert Rivera, por lo que la artista tiene mucho que celebrar.

El Turco, el nuevo amor de Malú

Una serie de fotografías que publicó la agencia Gtres dejaron ver a Malú con su nueva ilusión, pues la cantante aparecía con dicho hombre y otros amigos en una escapada de tinte romántico.

Aunque ya se conocía gracias a la revista Semana que la cantante volvía a estar ilusionada, no se conocían detalles del responsable de la sonrisa de la artista. Ahora, además de su imagen, se sabe que se llama Ángel Fernández, y que Malú lo apoda El Turco.

Fernández es uno de los miembros del equipo profesional de la cantante, con el que coincide en el desarrollo de su actual gira de conciertos. Según ha confirmado El Español, trabaja en la promotora Riff Producciones, encargada de gestionar los espectáculos de Malú.

Además, se sabe que Ángel ya conoce a la madre de la cantante y a su hija Lucía y también pasa mucho tiempo en la casa de Malú a las afueras de Madrid.

Según ha defendido el programa presentado por Emma García, Malú «está enamorada» oficialmente, y llevaría saliendo con su actual pareja desde «el mes de enero».

Lo que se desconoce es el origen del sobrenombre con el que la sobrina de Paco de Lucía ha acuñado a su nueva ilusión, ‘El turco’: podría tratarse del origen del hombre, o de algún apodo de toda la vida.

Malú, muy feliz

Aunque ella no ha dado detalles de su nueva situación sentimental, sí que ha expresado que se encuentra muy feliz.

Pese a este nuevo romance, Malú siempre deja claro que su prioridad es y siempre será su hija, quien ya tiene cuatro años y ha descubierto que su madre es artista.

Así fue su ruptura con Albert Rivera

Todo esto ocurre un año después de que se conociera su mediática separación con Albert Rivera, con quien tuvo a Lucía, su primera y única hija.

La separación ocurrió a los cinco años de relación. Y es que cabe recordar que Malú comenzó a salir con el exlíder de Ciudadanos poco tiempo después de romper con Gonzalo Miró, en 2018.

Ambos se conocieron en un concierto de Barcelona gracias a un conocido en común, y cuando se quedaron solteros comenzaron una relación romántica, la cual fue muy discreta pese a la vida pública de ambos.

Fue en 2020 cuando tuvieron a su hija en común, y la paternidad podría haber hecho mella en la relación. «La llegada de un hijo multiplica lo que había en la pareja planteado como lo bueno y lo malo. También creo que separa mucho si las dos personas no están en el mismo sitio. Crea un mundo», explicó Malú en Europa Press.

Pese a todo, la cantante siempre ha hablado bien del político: «La vida son etapas, ha sido una relación maravillosa y hay que sacar lo bueno de todas las etapas».

Desde que tomaron caminos por separado, a ambos los sigue uniendo su hija Lucía, y se complementan en la crianza de la pequeña. Por ello, mantienen una buena relación.

Su hija Lucía

Pese a lo mediática de su relación, Malú siempre ha optado por ser muy discreta con su vida personal. Por ello, poco se conoce de su hija, aunque la cantante ha desvelado detalles tanto de la crianza de la pequeña como de cómo llegó a este mundo.

«Tuve parto natural, de 12 horas. La niña dio muchos sustos porque se encajaba. Me bajaron al quirófano para hacer cesárea, pero al final fue natural. Fue duro, agotador. Se me reventaron las venas de mi cara, de mi cuerpo», le describió en una entrevista a Risto Mejide.

Y a la cantante le fue muy difícil el comienzo de la maternidad: «Se habla muy poco de la salud mental de la mujer recién parida. Me encantaba mi bebé, la amaba, pero había una desconexión entre mi cuerpo, mi bebé y yo misma. Fue difícil. Tenemos la imagen de que parimos y estamos estupendas, haciendo abdominales. Yo salí horrorosa del parto».

La pequeña ya tiene cuatro años y disfruta de la música de su madre. Comienza a ser consciente de su alrededor, y su madre intenta pasar el máximo de tiempo con ella.