Repasando las RockFMérides de este 12 de noviembre me he encontrado con la última reunión que tuvieron Ringo Starr, Paul McCartney y George Harrison en un hotel de Nueva York el pasado 2001. Una comida llena de buenos recuerdos, llantos y redención. 

Para ponerte un poco en contexto, George Harrison andaba luchando con un cácer de pulmón más dos metástasis en el cerebro que le llevaron a empujar contra lo inevitable. El beatle callado se había sometido a varios tratamientros agresivos en Suiza y Nueva York pero todo había caído en saco roto ya que los especialistas habían determinado que su enfermedad era de carácter terminal.

Harrison pasó a un tratamiento paleativo que le permitió pasar unos últimos días con su familia y amigos. Y ahí no podían faltar los hombres con los que cambió el mundo en los años 60: Paul McCartney y Ringo Starr. Los dos músicos cancelaron todo lo que tenían en la agenda para ir a Nueva York y tener una última comida con él que fue el 12 de noviembre del 2001. De esa comida nunca han revelado mucho más que estuvo llena de risas, de recordar todo lo que habían vivido y… alguna que otra inevitable lágrima. 

Además de los 3 artistas, una de las personas que estuvo en esa comida fue el médico personal de Harrison, Gil Lederman, quien reveló años más tarde que en esa comida se le veía muy feliz, «como quien disfruta de sus últimos momentos de vida. Esa reunión significó mucho para él».

Medio mes después George Harrison nos dejó en la mansión que tenía Paul McCartney en Los Ángeles rodeado de sus familiares más cercanos. Sorprendentemente Paul no estaba en dichos momentos ya que quiso dejar a George con su gente durante sus últimos momentos, por lo que la última vez fue esa cena de 3 horas en un hotel de Nueva York.