Monterrey, 26 de agosto de 2025 – Tras seis meses sobre los escenarios, Kylie Minogue puso punto final a su ambiciosa gira mundial Tension Tour con un vibrante concierto en Monterrey, México. La cantante australiana cerró así un recorrido de 69 fechas que la llevó por cinco continentes, confirmando que su corona de reina del pop sigue intacta.

El viaje comenzó el pasado 15 de febrero en Perth, Australia, donde Kylie regresó a casa con una producción de luces neón y un setlist que combinaba las nuevas canciones de Tension y Tension II con himnos inmortales como The Loco-Motion. A partir de ahí, el espectáculo cruzó océanos y fronteras: de Asia a Europa, de Estados Unidos a Sudamérica, hasta desembocar en el esperado regreso a México tras 14 años de ausencia.

A lo largo del tour hubo momentos memorables: en Adelaida, un fan logró subir al escenario para darle un abrazo que emocionó a la propia Kylie; en Estados Unidos, la gira no estuvo exenta de contratiempos, como la cancelación del show en Denver por un partido de la NBA; y en Europa, la cantante deslumbró con la sofisticación visual de un espectáculo que alternaba glamour con intimidad, ofreciendo incluso versiones acústicas desde un escenario secundario en forma de diamante.

La recta final de la gira estuvo marcada por la pasión del público latinoamericano. El 22 de agosto, Kylie hizo temblar el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, donde más de 15.000 personas corearon temas como Padam Padam o Can’t Get You Out of My Head. Dos días después, la fiesta continuó en Guadalajara y culminó el 26 en Monterrey, donde la artista ofreció un show cargado de energía y emoción, consciente de que era la última noche de un recorrido histórico.

Musicalmente, el Tension Tour fue una celebración del presente y del pasado. Los beats electrónicos de sus nuevos discos se entrelazaron con clásicos que marcaron a generaciones enteras, mientras la puesta en escena desplegó una estética futurista sin olvidar la calidez de los momentos íntimos con el público.

Ocho años después de su última gira internacional, Kylie regresó a los escenarios con una de las giras más grandes de su carrera. Con 69 conciertos y cientos de miles de fans alrededor del mundo, la australiana no solo presentó su nueva etapa creativa, sino que también reafirmó su legado como una de las grandes figuras de la música pop.

En España, el Tension Tour tuvo dos paradas memorables: Bilbao y Sevilla. En la capital vizcaína, Kylie conquistó al público con una puesta en escena vibrante y un repertorio que hizo bailar a todo el pabellón, combinando los ritmos electrónicos de Padam Padam con clásicos como Spinning Around. Días después, en Sevilla, el calor del público andaluz convirtió el concierto en una auténtica fiesta pop, donde la australiana agradeció emocionada el cariño recibido y dejó claro por qué sigue siendo un icono intergeneracional.

El telón del Tension Tour ya cayó, pero la chispa de Kylie Minogue sigue encendida.