adios-a-rick-davies,-corazon-silencioso-de-supertramp

Adiós a Rick Davies, corazón silencioso de Supertramp

Last Updated: 8 de septiembre de 2025By

Rick Davies, teclista, cantante y compositor británico, falleció a los 81 años en su residencia de Long Island (Nueva York) tras una larga enfermedad, según confirmó su entorno y la propia banda. Con su muerte desaparece una de las figuras más discretas pero esenciales del rock sinfónico y progresivo de los años setenta y ochenta, un músico que, lejos de buscar protagonismo, fue capaz de dar forma a una de las agrupaciones más influyentes de su época: Supertramp.

De Swindon al éxito mundial

Nacido en 1944 en Swindon, Inglaterra, Davies se acercó a la música desde pequeño, primero con la batería y más tarde con los teclados, que se convertirían en su sello personal. En 1969 lanzó un anuncio en la prensa musical británica buscando compañeros para formar un grupo. Aquella llamada fue respondida por un joven Roger Hodgson, con quien terminaría compartiendo la aventura más trascendente de su vida artística.

El proyecto, inicialmente llamado Daddy, pronto adoptó el nombre definitivo de Supertramp, inspirado en un libro de viajes de William H. Davies. Durante los primeros años, la banda atravesó altibajos y cambios de formación, pero a mediados de los setenta logró consolidar un sonido único, mezcla de rock progresivo, pop melódico y tintes de jazz.

Dos almas creativas

Supertramp encontró su mayor éxito gracias a la particular química entre Davies y Hodgson, quienes compartían la autoría de las canciones. Hodgson aportaba melodías luminosas y de fácil llegada al gran público, como Give a Little Bit, The Logical Song o Dreamer. Por su parte, Davies imprimía un carácter más sombrío y reflexivo, que dio vida a temas inmortales como Goodbye Stranger, Bloody Well Right y Take the Long Way Home.

El equilibrio entre ambas visiones cristalizó en álbumes icónicos como Crime of the Century (1974) y, sobre todo, Breakfast in America (1979), un disco que vendió más de 20 millones de copias y consagró a la banda como fenómeno global. Canciones como The Logical Song o Goodbye Stranger se convirtieron en himnos de toda una generación.

Una vida lejos del foco

Aunque Roger Hodgson abandonó el grupo en 1983 para iniciar su carrera en solitario, Davies mantuvo vivo el nombre de Supertramp, liderando nuevas giras y discos que, aunque con menor repercusión, siguieron atrayendo a una base fiel de seguidores. A diferencia de otros artistas de su generación, Davies se mantuvo alejado de la fama mediática y cultivó un perfil bajo, dejando que su música hablara por él.

En 2015 se le diagnosticó mieloma múltiple, lo que le obligó a cancelar una extensa gira mundial. Tras un período de tratamiento, regresó a su pasión original: tocar en pequeños clubes locales de Nueva York, donde volvía a sentarse frente al piano para interpretar su amado rhythm & blues, el género que lo había enamorado de niño.

Legado de una voz inconfundible

La muerte de Rick Davies marca el final de una era. Su voz grave, inconfundible en contraste con el tono agudo de Hodgson, y su maestría al piano dejaron una huella indeleble en la historia del rock. Supertramp, más allá de las cifras de ventas y giras multitudinarias, se convirtió en banda sonora de millones de vidas gracias a su capacidad de combinar sofisticación musical con una emotividad universal.

Hoy, mientras el mundo de la música despide a Davies, miles de seguidores en todo el mundo recuerdan aquellos pasajes sonoros que marcaron los setenta y ochenta. Con él se va no solo un músico, sino un creador que supo dar voz —casi sin buscarla— a una generación entera.

Redacción (Agencias)

#FormulaMail

No te pierdas nada y recibe todas las noticias en tu correo electrónico