Apenas una semana después de su lanzamiento, The Life of a Showgirl, el duodécimo álbum de Taylor Swift, ha roto un récord que llevaba una década en manos de Adele. Según Billboard y la compañía Luminate, el nuevo trabajo de la artista estadounidense ha vendido 3,5 millones de unidades en Estados Unidos, de las cuales 3,2 millones corresponden a copias físicas y el resto a escuchas en streaming.

El álbum ha superado así las cifras de 25, el icónico disco con el que Adele alcanzó en 2015 los 3,48 millones de unidades en su primera semana. Swift, además, consiguió la marca en solo cinco días, lo que augura un cierre de semana aún más abultado. La cantante ha impulsado las ventas con múltiples ediciones físicas —once versiones en CD y ocho en vinilo—, algo ya habitual en su estrategia comercial.

Más allá de los números, The Life of a Showgirl ha generado un intenso debate entre crítica y público. Aunque muchos destacan su ambición estética y su producción brillante, otros consideran que el álbum se queda a medio camino entre la reinvención y el exceso. Sin embargo, Swift se ha mostrado serena ante la controversia. En declaraciones a Apple Music, señaló que “el caos forma parte del espectáculo” y que cualquier conversación en torno al disco “es buena publicidad”.

Con este nuevo récord, Taylor Swift refuerza su dominio absoluto en la industria musical contemporánea y demuestra que su magnetismo comercial sigue intacto. A sus 35 años, la cantante continúa marcando el pulso del pop global, equilibrando la nostalgia por la era del álbum con la lógica del streaming y la omnipresencia mediática.

Redacción (Agencias)