Devin Townsend afirma que “el 90%” del trabajo de un músico a día de hoy es crear contenido para las redes sociales. 

El hacha ha afirmado esto en una nueva entrevista con Metal Blast (vía Louder Sound), en la que ha recordado cómo de inocente era cuando entró a la industria en los ’90, sorprendiéndose negativamente al ver la parte “de negocio” quer tenía la música.

«Amo y amé tanto la música que asumí que claramente la base para dedicarme a la industria musical es el arte y las emociones y la música«, dice. «Era ingenuo, ya sabes, de niño. Y luego, cuando llego, me doy cuenta de que es una industria. Es como cualquier otra cosa‘«.

Townsend, entonces, se centra en lo que pasa a día de hoy, con músicos que son más influencers que compositores y no porque ellos quieran, sino porque se ven obligados a hacerlo para poder promocionar su trabajo: «Ahora, más que nunca, me doy cuenta de que el 90 por ciento del trabajo consiste en ser creador de contenidos, más que en escribir música«, afirma.

«Y este es el tipo de cosas que me resultaban muy chocantes cuando era niño. En el primer año, menos que eso, en los primeros seis meses, me di cuenta dolorosamente de la naturaleza de la industria«.

Townsend afirma no estar «resentido» con el marketing de la industria musical y reconoce que «es lo que hay«. Y añade: «Es como cualquier industria, simplemente no lo sabía. La transición entre la versión idealista de lo que yo creía que era frente a los aspectos prácticos de lo que supone ser músico fue, supongo, perturbadora de niño.»

El shock de la industria

El año pasado, Devin ya explicaba cuál fue su sorpresa al llegar al comenzar a trabajar como profesional de la música: «Cuando me mudé a Los Ángeles y me uní a la banda de Steve Vai, fue con una especie de turbo ingenuidad», dijo. «Me enfadé mucho cuando me di cuenta de que aquello que consideraba tan sagrado no era más que una mercancía. A partir de ese momento, me dije: ‘Quiero utilizar todo el talento musical que tengo para hacer que las cosas exploten'».