Steve Jones, legendario guitarrista de Sex Pistols, ha afirmado que el nombre de la banda le parecía “ridículo”. 

En una nueva entrevista con el podcast Rockonteurs (vía Ultimate Classic Rock), el hacha ha desvelado que nunca estuvo de acuerdo con el nombre de los Sex Pistols.

“No me gustaba el nombre de Sex Pistols”, admite Jones. “Me sonaba ridículo”.

Aunque no le gustase demasiado, el guitarrista cedió y aceptó el nombre de la banda. Eso sí, Jones reconoce que el mánager de la banda, Malcolm McLaren fue uno de los que más ayudó al grupo a aglutinar una imagen punk, aunque nunca con su música.

«Hoy en día circula la estúpida idea de que somos como una banda de chicos y que él movía los hilos«, señala Jones. «Es una tontería. No tuvo nada que ver con la música, Malcolm. Nada, cero”.

«No me malinterpretéis. Malcolm desempeñó un gran papel. Desempeñó un papel enorme«, continuó Jones. «Sin ninguna duda. No me importa lo que digan los demás. Y era lo que era. No había líder en los Sex Pistols. Sé que John Lydon y Malcolm empezaron a pelearse porque tienen personalidades parecidas«.

Sex Pistols grabaron con un fugitivo

Sex Pistols se serpararon en enero de 1978, en un momento álgido de popularidad y en el que, también, hubo problemas de todo tipo. Todo esto pasó en la gira “Tensions” de la banda en Estados Unidos.

«Para cuando llegamos a América y terminamos la gira, definitivamente… ya había tenido suficiente«, admitió Jones. Una vez separados, Jones no se vino abajo y acudió a McClaren para pedirle consejo.

«Pensé: ‘Vamos, Malcolm, ¿qué vamos a hacer?‘». recordó Jones. «Por mucho que quisiera pensar que Malcolm no estaba pendiente de nosotros, no me importaba. Él era mi hombre al que acudir. Le seguiría a él antes que a John».

Aunque la banda estaba rota, McLaren consiguió que Jones y el batería de Sex Pistols, Paul Cook, fueran a grabar a Brasil. Ahí es cuando se unió a ellos el infame criminal británico Ronnie Biggs, que cantó el el tema “No One Is Inoccent”, lanzada en 1978.

El tipo había robado millones de libras de un tren y había conseguido escapar con éxito. No volvería hasta 2001 a Reino Unido, por problemas de salud, pasando 8 años en la cárcel y falleciendo en 2013.

Sobre la grabación, Jones afirma que la experiencia fue “genial”: “Fue divertido”, recuerda Jones sobte aquella etapa. «Luego me metí de lleno en la droga. Y entonces todo se fue a la mierda».