El Tribunal Supremo de Suiza ha decidido que Yoko Ono es la legítima propietaria de un valioso reloj que le regaló a John Lennon en 1980, dos meses antes de sus asesinato en Nueva York. (vía Ultimate Classic Rock) 

Para su cumpleaños de ese año, Ono le regaló a su marido un Patek Phillipe 2499. En aquella época, Ono pagó unos 25.000 dólares en Tiffany, unos 100.000 dólares en la actualidad. En el reverso había una inscripción: «(AL IGUAL QUE) EMPEZAR DE NUEVO, EL AMOR YOKO. 10 – 9 – 1980. N. Y. C.»

Tras la muerte de Lennon, Yoko dejó el reloj en el apartamento de la pareja, donde se quedó durante décadas. Sin embargo, en 2007, Koral Karsan, antiguo chófer de Lennon y Ono, fue acusado de hurto tras afirmar, también, Yoko, que la había intentado chantajear. Karsan había vuelto a su país, Turquía, llevándose el reloj consigo, entre otros objetos valiosos.

Algunos de ellos acabaron por aparecer, pero no el reloj, que ahora vale millones de dólares. «Se aprovechó de una viuda en un momento vulnerable«, declaró Sean Lennon a The New Yorker a principios de este año. «De todos los incidentes de gente robando cosas a mis padres, éste es el más doloroso».

En parte gracias al reportaje realizado por The New Yorker, el reloj fue finalmente rastreado a través de múltiples subastas europeas hasta llegar a manos de un hombre no identificado que afirmaba haber comprado el objeto legalmente en 2014. Mala suerte para él.

El Tribunal Supremo de Suiza ha dictaminado ahora que el reloj pertenece a Ono, ya que originalmente le fue arrebatado ilegalmente, afirmando que «no había pruebas que demostraran que Yoko Ono tuviera la intención de donar al conductor algo tan especial como el reloj«.

Al final, esta triste historia ha tenido un final mediandamente feliz y el recuerdo de Lennon vuelve a manos de su viuda.