En una nueva entrevista con el podcast X5 (vía Blabbermouth.net), el cantante de Twisted Sister, Dee Snider, ha explicado por qué él es el único autor y “propietario” (vendió sus derechos a Universal Music Group) de las canciones del grupo. Todos y cada uno de los temas del conjunto están firmados única y exclusivamente por él. 

Ahora, preguntado por el asunto, Snider responde claramente: «Cuando uní a Twisted Sister y me uní a la banda que existía. Eran todos tipos mayores. Unos años mayores que yo. Y eran todos de Nueva York, del Bronx. Tenían esa actitud neoyorquina. Yo era un patán suburbano. Así que era más joven que ellos. Llegué a la banda con los ojos llenos de estrellas. Yo tenía una voz y me trataron como si yo fuera el niño. Y eso me distanció de los chicos. Ahora los quiero a todos, somos amigos, pero en aquella época, al principio, me hacía sentir que no estaba en el grupo. Así que no me sentí parte de la banda durante mucho tiempo«.

«Intenté componer con ellos y ellos no lo hicieron conmigo. Así que acabé escribiendo muy solo y trabajando en las canciones y nunca sentí que fuera algo que debiera compartir. Yo iba y decía: ‘Esta es la parte de la guitarra. Esta es la parte de la batería’. Y yo les decía a todos lo que tenían que hacer, no los solos ni nada de eso, sino que llegaba como yo sólo con mis canciones. Así que nunca sentí la obligación de decir: ‘Oh, debería compartir estas canciones con estos chicos por todo el duro trabajo que están haciendo’. No. Estaban de fiesta y pasándoselo bien mientras yo no me colocaba y trabajaba canción tras canción tras canción«.

La opinión del guitarrista

En 2021, el guitarrista de la banda, Eddie Ojeda, explicaba el motivo por el que sólo Snider recibió crédito por sus canciones. Su opinión es muy interesante, porque puntualiza varios aspectos respecto a la versión del cantante: «Dee escribía la melodía. Me la cantaba y yo la trabajaba con él. Tenía una versión aproximada del estribillo. Podía tocar un poco la guitarra, para mostrar la dirección, y luego yo la perfeccionaba. Creo que trabajé bien con Dee; él podía comunicarme algo vocalmente y yo podía sacarlo a relucir”.

«Todos mis solos de guitarra – quiero decir, compuse muchos solos de temas. Y esos solos los escribí yo; Dee no escribió esos solos de guitarra. Como en ‘Burn In Hell’, todo el principio de ‘The Price’. Dee incluso lo admitió. Quiero decir, él ha dicho, con ‘The Price’… En un momento dado, quería darme la mitad de la publicación, pero nunca funcionó. No me quejé por ello. Mi actitud fue: ‘Vale, vamos a hacerlo’. Lo hice lo mejor que pude, inventé partes y nunca recibí ningún crédito por escribirlas”.

«Cada banda es diferente«, continuó. «Por ejemplo, Eddie Van Halen solía componer el 90% de las canciones en su banda, pero compartía el 25% con todos los miembros de la misma. Algunas bandas hacen eso; otras no”.

“Y Dee era muy diabólico, en sus propias palabras, porque obligaba a poner ‘todas las letras y la música de Dee Snider’ en cada álbum, lo que yo no creía que fuera necesario, porque simplemente no era cierto. Sí, él escribió todas las letras y se le ocurrió la melodía. Y en aquel momento dijo: ‘Bueno, el que escribe la melodía es el compositor’. Le dije: ‘Vale, ¿y qué pasa con todas las cosas que se me ocurren a mí?’… Hay muchas cosas que se me ocurren a mí y que nunca se me atribuyen… Muchas de esas pequeñas partes de guitarra que se me ocurren a mí, y muchos de los solos de los temas, que son melodías; no son solo un tipo tocando riffs de Chuck Berry. Son solos cantables con su propia melodía…”.

«Dee sabía cómo sacar un acorde más o menos«, añadió Eddie. «Se le daba bien cantármelo, para que yo pudiera traducirlo a lo que hiciera falta”.

«Creo que debería haber recibido algún crédito por componer; debería haberse repartido un poco. Porque, como he dicho, yo compuse mis solos. Se me ocurrieron estas partes temáticas para las canciones. Se me ocurrieron pequeñas partes aquí y allá, ciertas progresiones durante los solos. He añadido muchas cosas a las canciones”.

«Creo que a nadie le importó. No montamos un gran escándalo al respecto, porque todos dijimos: ‘¿Sabéis qué? Vamos a hacerlo bien, así que no importa’. En ese momento, no te das cuenta de lo importante que es luchar por eso. No quieres provocar mal rollo. Es una de esas cosas en las que te dejas llevar«.