Kirk Hammett, guitarrista de Metallica, ha hablado de su “historia de amor” con “Greeny”, una legnedaria guitarra Les Paul famosa por haber pertenecido originalmente a uno de los guitarristas más legendarios de Fleetwood Mac, Peter Green. 

Para Hammett, además, “la guitarra es de la gente” pero él es “quien cuida de ella”. Es una forma de verlo.

Sea como fuere, la 1959 Les Paul Standard de la que hablamos fue parte de la historia de más de un guitarrista legendario. Primero perteneció a Peter Green, un icono del blues que, por culpa de las drogas, puso punto final a su carrera, trabajando de otras cosas como, por ejemplo, de enterrador. Sea como fuere, el instrumento acabó en manos de Gary Moore. Años después, sería James Hetfield al que se la ofrecieron, pero dejó pasar la oportunidad, algo que no hizo Kirk Hammett, que ahora la cuida como oro en paño.

En una nueva entrevista con The Metallica Report (vía Ultimate Guitar), Hammett describe su vínculo con el instrumento como “una historia de amor”.

«Tengo una historia de amor continua con una guitarra llamada Greeny [risas] que conseguí hacia 2012. Todos los días se porta genial conmigo. La toco todos los días y ella me corresponde con un montón de sonidos fantásticos, y de esa guitarra salen riffs casi todos los días. Y tengo que decir que adoro esa guitarra. Me encanta«.

«Hace unos tres años, alguien señaló a Greeny, luego me señaló a mí y dijo: ‘Esa es tu Excalibur’. Y yo pensé: ‘Tienes toda la razón’. Es mi Excalibur. Realmente sentí que la guitarra me llamaba, y respondí a la llamada. Y una vez que esa guitarra y yo nos juntamos, empezaron a pasar cosas geniales para los dos. Esa es la verdad del asunto. Es una pieza mágica de madera, y está bendecida«.

Eso sí, según Kirk, la guitarra no es suya: «Es la guitarra del pueblo, porque quiere ser escuchada. Quiere que la vean, y la gente la conoce. La gente conoce esa guitarra desde hace más tiempo del que yo la conozco, y no es una guitarra que se conforme con estar en una situación de jubilación. No. Esa guitarra ha pasado por Peter Green, por Gary Moore… y ahora ha llegado a mí».

«La he tocado en los dos últimos discos de Metallica y seguiré haciéndolo. A la gente le encanta esa guitarra. Cuando la gente me dice: ‘¿Puedo tocar a Greeny? ¿Puedo hacerle una foto?’ Yo les digo: ‘¡Por supuesto!’. Porque, ¿quién soy yo para negárselo? Y por eso es la guitarra del pueblo. La guitarra hizo el trabajo por sí misma de ganar notoriedad. Yo sólo entré en la situación como su cuidador».