En una nueva entrevista con el podcast Steve-O’s Wild Ride! (vía Blabbermouth.net), el frontman de Kiss, Paul Stanley, ha hablado sobre la pelea de Perry Farrell y Dave Navarro sobre el escenario en un concierto de Jane’s Addiction el mes pasado. 

«Regla cardinal: no se pega. Y no traes tus problemas al escenario. Si dejas tu ego, bueno, eso es más difícil. Pero dejas tu ira y tu resentimiento al final de la escalera. Nosotros salíamos al escenario y nos lo pasábamos muy bien a veces tocando y luego bajábamos del escenario y no nos hablábamos. El público no se merece eso. El público pagó. Y eso se remonta a esa misma filosofía de ser la banda que nunca vimos».

Y es que, para Paul, lo más importante es pensar en los fans: «La gente tiene una sola oportunidad de verte, posiblemente en una gira. No importa lo de anoche o lo de la noche siguiente: es su noche, y que no interactúes con tu compañero de banda es de niñato. Es una falta de respeto a la gente que pagó”.

«Hubo algunas veces, cuando girábamos con Kiss, en las que había dos personas que no se hablaban con otras dos. Subes al escenario y rockeas y te lo pasas muy bien y luego te bajas del escenario y no tienes nada que ver con ellos. Es tu trabajo«.

Por el momento no tiene pinta de que Jane’s Addiction vaya a volver nunca más a los escenarios. La brecha entre Navarro y Farrell parece ser insalvable y el grupo ha cancelado todos sus planes de gira en lo que a todas luces parece una separación.

Hace unas semanas, uno de los ténicos de Jane’s Addiction aclaró la situación explicando qué fue lo que había sucedido, afirmando que la banda “está acabada”.