Pete Townshend, guitarrista de The Who, se ha sincerado sobre la “depresión química” que le afecta todos los días, aunque también ha afirmado que no quiere hablar “con los putos médicos” sobre el tema. 

En una nueva entrevista con The Sunday Times (vía Louder Sound), el legendario hacha de The Who fue brutalmente sincero: «Cuando me despierto me quiero suicidar, suicidarme de verdad«, admite el músico. Según él, le cuesta 30 minutos nada más salir de la cama quitarse todos los pensamientos oscuros e intrusivos que rondan su cabeza.

Eso sí, para quitarse esa angustiosa sensación matutina, el guitarrista no recurre a las drogas, sino a algo más sencillo que, al menos a él, le funciona: «Me tomo un par de tazas de té, dos galletas digestivas -que aparentemente equivalen a 17 terrones de azúcar- y me siento feliz«, cuenta. «Si empiezo mis diarios antes de tomarme la taza de té, pinto un panorama muy sombrío de mi vida. A pesar de que tengo todo lo que quiero y todo lo que necesito… Y he tenido una vida realmente extraordinaria».

Lo normal, en estos casos, es acudir a terapia y ponerse en manos de profesionales. Al parecer Townshend fue a terapia durante tres años en la década de los ’80, aunque acabó despidiendo a su terapeuta: «Después del tercer año, me di cuenta de que la mujer que me asesoraba sólo me había dicho unas tres palabras. Sólo me escuchaba a mí mismo«, cuenta sobre la experiencia. «Así que ahora sólo escribo diarios. Cada mañana me reconstruyo en cierto modo con té y café, y unas pastillas de vitaminas«.

A todo esto, fuera de su trabajo con The Who, Townshend ha colaborado, recientemente, en la puesta en escenaa de ‘El Buscador’, una obra de treatro de Rachel Fuller basada en la novela de Hermann Hesse publicada en 1922, ‘Siddhartha’, libro que el artista se leyó cuando tenía poco más de 20 años, cuando estaba estudiando sobre viajes espirituales.

«Los Beatles encontraron a Maharishi y todos pensamos en hacer lo mismo», dice. «Creo que lo que realmente es tan elegante de ‘The Seeker’ es que no abre brechas. No pretende tener una respuesta».

Y es que, si algo molesta al guitarrista, es la gente que cree tener todas las respuestas sobre la salud mental: “Creo que, sobre todo gracias a las redes sociales, compartimos descuidadamente no sólo nuestras preocupaciones, sino también nuestras soluciones«, afirma. «Somos un poco descuidados al respecto porque lo que funciona para mí no necesariamente funcionará para ti».