Frank Tuner, invicto en Madrid
Frank Turner es uno de esos músicos que, aparte de hacer grandes canciones, de estas que se te quedan pegadas en la cabeza y en el alma, tiene una mano especial con sus directos. El artista británico sabe cómo hacer que una sala entera se sienta como un bar en el que haces una reunión de amigos.
Así fue su concierto de anoche en la Sala But de Madrid, en el que, pese a la numerosa cantidad de personas que estábamos viéndole, el artista y su banda nos hicieron sentir como en casa. No sólo son las bromas y la interacción con el público, sino la sensación de calidez que aporta un músico que, recordamos, se supone que hace punk rock.
Frank se aleja del cliché del “punki” de toda la vida (por lo menos de la imagen que la gente tiene desde fuera). Sus canciones son profundas, personales, pero también reivindicativas. Los sonidos acústicos más melosos combinan a la perfección con la crudeza del punk rock en la fórmula que él ha concebido. A todo esto, en la Sala But, el show sonó fenomenal, con un Turner que cantaba en pleno estado de forma, sin prácticamente un solo fallo.
No faltaron las bromas con el español. Turner estuvo gran parte de la noche jugando con lo de hablar en nuestro idioma: nos contaba que “su color favorito es el azul” en un castellano macarrónico y vacilaba a su teclista con que se metiera caña con el Duolingo.
En el repertorio, 7 temas de ‘Undefeated’, su último disco, y un repaso general a los hits de toda la vida. Llama la atención que “Recovery”, su mayor éxito, sonase la cuarta canción. Puede que haya cierto hastío con el tema por tocarlo tanto y por eso vaya en una posición tan poco destacada del show o puede ser simple casualidad. No faltaron tampoco éxitos como “Plain Saling Weather”, “Be More Kind” o “I Still Believe”, que sonaron francamente bien.
Por otra parte, tampoco faltó “Do One”, uno de los mejores temas de su nuevo álbum, que es tan fácil de corear que se te queda con dos escuchas. Quizás por eso no hubo ni un alma que no cantara con Turner.
Sonido bestial, ambiente inmejorable y complicidad serían las expresiones que mejor describen el show de Turner en Madrid.
Ahora sí, si antes hablaba de “Recovery” y de cómo me extrañaba su cuarta posición, el colofón final no podía estar mejor elegido. Cualquiera que haya escuchado “Four Simple Words” (‘Tape Deck Heart’, 2013) sabe que la canción comienza con una intro que, irónicamente, sobra en los conciertos (y que, de hecho, no está en ellos). En la canción, Turner juega a interpelar con el oyente, jugando con dónde estará escuchando el tema, sólo para decirle que, para que cante la próxima vez que vaya a un concierto, le quiere enseñar “cuatro palabras simples”, que son “I want to dance” (Quiero bailar). Pues por fin llegó el momento: nos las sabíamos, la espera había terminado y todo acabó en una fiesta de la que todos formamos parte.
Ya sea surfeando sobre el público, haciéndonos reír o emocionándonos con sus grandes canciones, Turner salió de Madrid igual que el título de su disco, invicto.
#FormulaMail
No te pierdas nada y recibe todas las noticias en tu correo electrónico