Brad Delson ha roto su silencio y ha confesado cómo se siente viendo desde fuera actuar a Linkin Park, ahora que ha decidido no salir al escenario junto a la banda, siendo sustituido por Alex Feder en ese respecto. 

Como puede que sepas, la banda acaba de estrenar un nuevo redondo, ‘From Zero‘. Este álbum es el primero de la banda desde ‘One More Light‘ (2017), así como su primer lanzamiento desde la muerte de su cantante Chester Bennington. ‘From Zero’ cuenta con la nueva vocalista de la formación, Emily Armstrong, así como con un nuevo batería, Colin Brittain, que se unen a los miembros clásicos de la banda Mike Shinoda, Delson (guitarra), Dave “Phoenix” Farrell (bajo) y Joe Hahn (DJ). Como te comentábamos, Alex Feder tocará por Delson en los shows en directo de la banda.

Ahora, hablando con Guitar Player (vía Ultimate Guitar), Delson se ha sincerado sobre cómo le hace sentir ver a la banda subida a un escenario sin él en la misma: «Sí, es una experiencia diferente. En cierto modo es genial, porque nunca he podido ver el espectáculo en tiempo real. Si estás en el escenario, no puedes ver lo que pasa. Recuerdo estar en el Forum y sólo verlo. Pusimos mucho amor en la creatividad del espectáculo».

«Aunque no esté en el escenario, sigo estando íntimamente implicado. Ayudé a diseñar la lista de canciones y todo el flujo del espectáculo, y todos los días hablamos de los conciertos. Es una gran labor de amor«.

Sobre su sustituto, Feder, Brad afirma que “es mi amigo y está haciendo un gran trabajo, así que es beneficioso para todos”.

LA OPINIÓN DE SHINODA

Hace unas semanas, Mike Shinoda también hablaba de la ausencia de Delson en las giras: «Por si alguien no entiende la dinámica, Brad es nuestro guitarrista. Está en la banda, pero se ha dado cuenta de que… es una especie de cuestión de salud mental”.

«Pero en aquel momento no habíamos conocido a Alex, así que se lo pedimos a Colin. Yo le dije: ‘Brad necesita a alguien que toque la guitarra y nosotros necesitamos un batería. Tú haces las dos cosas igual de bien. ¿Qué quieres hacer?’. Y él era como un niño en una tienda de caramelos. Creo que dijo: ‘No puedo creer lo que me estás pidiendo ahora’. Estaba muy emocionado».