En una nueva entrevista con Johnn Dare Morning Show (vía Blabbermouth.net), el cantante de Creed, Scott Stapp, ha hablado sobre cómo ha sido reunirse con sus compañeros de bandas después de haber lidiado una dura batalla contra el abuso de sustancias, así como con varios problemas de salud mental, durante la pasada década. 

«Esto es muy tópico, pero también es muy cierto. No se trata de cuántas veces nos caemos. Lo que hace a un hombre o a una mujer es volver a levantarse. A todos nos van a derribar, ya sea por nuestras propias decisiones o por las circunstancias de la vida, pero hay que seguir levantándose. Y creo que hacer eso y tener esa voluntad -no me hace especial; todos la tenemos dentro- de no dejar que la vida nos derrote, de seguir levantándonos, creo que sigue construyendo una fuerza dentro de ti que acaba conduciendo inevitablemente a que ocurran cosas buenas. Y de ahí que los chicos y yo volvamos a estar juntos y todo lo que está pasando ahora. Y luego tener esta riqueza de experiencia que espero poder seguir compartiendo con la gente y hacerles saber que no están solos y que, hombre, si yo puedo hacerlo, cualquiera puede hacerlo». 

De hecho, Stapp afirma ahora se lo está pasando mejor que nunca sobre el escenario: «Una de las cosas que he aprendido a lo largo de los años es a permanecer en el momento, en el presente, a apreciar las cosas buenas de la vida porque mañana pueden desaparecer», dijo. «Y creo que eso es algo que todos hemos aprendido, tanto en la banda como en nuestras vidas personales: a apreciar las relaciones, a cuidarlas y a no dar nada por sentado, porque todo puede desaparecer mañana, especialmente cuando te pasan cosas buenas en la vida«.

Sobre cuánto tiempo lleva sin consumir, Stapp no miente: «Oh, tío. He tenido dos o tres recaídas en 10 años. Y cuando digo recaídas, son tres o cuatro horas y luego pienso: ‘¿Qué estoy haciendo?’, y luego vuelvo al buen camino. He tenido tres o cuatro días malos en 10 años. Así que eso es un progreso serio para mí. Y todo esto, dicen, se trata de progreso, no de perfección. Pero no hace falta decir que es una victoria para mí y que estoy sobrio hoy. Y planeo estar sobrio mañana. Así que me lo tomo día a día y sigo adelante».

Sobrio sobre el escenario

Sobre si da miedo realizar un cambio así en su vida y salir al escenario o, si por lo contrario, se siente mejor actuando ahora que no consume, Stapp dice: «No, me encanta. Me encanta, tío. Lo sientes, lo ves y lo procesas todo. Y la energía que se produce entre el público y la banda, estar en ella, vivirla y experimentarla con la mente y el cuerpo despejados y la mente y el cuerpo sanos, es la única manera de hacerlo, tío. Y me permite ofrecer las mejores actuaciones de mi vida, en mi opinión, y también estar totalmente presente para involucrarme con el público y aprovechar los momentos a medida que surgen. Creo que es una experiencia inolvidable para todos».